martes, 22 de julio de 2014

SUPERANDO LA DESILUCIÓN

Hace unos años vi en el cine una película llamada “El Náufrago” cuyo protagonista  Chuck Noland (Tom Hanks) era un obsesionado ejecutivo de una empresa de correo privado.
Viajando continuamente, previo a uno de esos viajes en que debía ir a resolver un problema a un país asiático. Le propone matrimonio a su novia Kelly Frears (Helen Hunt), en vísperas de Navidad.
Volando a través de una terrible tormenta su avión cae al mar sin que la torre escuchara su posición.
El personaje se salva aferrándose a la balsa salvavidas pero para desatorarla debe cortar una soga a la cual estaba atado el localizador satelital de la misma.
La corriente lo arrastra a una isla donde llega inconsciente.
Cuando recobra la conciencia se da cuenta que está en una isla desierta, sin habitantes.
 Luego de varios intentos de escapar de ese lugar, se da cuenta que es imposible ya que la rompiente de olas se lo impide.
Chuck pasa cuatro años alli. En el continente lo habían dado por muerto.
En ese lapso él ve la manera de salir de la isla. Estudia los vientos, las mareas, fabrica  una precaria balsa con los materiales que encuentra, e inclusive arma una vela con los restos de un baño químico que había encontrado en la playa
Es así que logra salir de la isla y superar la rompiente para ser rescatado de forma milagrosa después de varios días a la deriva y casi sin fuerzas.

Esta película me ha hecho reflexionar cuanto se parece nuestra vida a la experiencia de este náufrago.
Nacemos en un mundo que no elegimos. Hacemos muchos planes. Estudios, trabajo, profesión, matrimonio, familia.
Pero de pronto nuestro avión se cae en medio del océano.
La pérdida de un ser querido, un fracaso familiar, un quebranto económico, etc. Sin querer nos encontramos como ese naufrago, en una isla sin poder salir de ella. Los problemas de esta vida. Al igual que aquellas gigantes olas, nos impiden avanzar, Nos lastimamos, fracasamos, Nos desilusionamos…

En esta vida es casi inevitable la desilusión.
Según el diccionario la desilusión es la pérdida de la esperanza, de conseguir una cosa que se desea. Es perder la ilusión al saber que algo o alguien no es como se creía.

Yo quiero centrarme en la última parte de esta definición. La que se refiere al las personas o las circunstancias en las cuales nosotros depositamos nuestras expectativas y no se cumplieron.

 En la Biblia hay un relato que nos habla de esta circunstancia:

“Y he aquí, dos (discípulos) de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.
E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.
Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.
Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro;
y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.
Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
(S. Mateo 24: 13)


La desilusión tiene que ver con las emociones. Con lo que nuestro corazón ve.

Estos discípulos. Después de caminar tanto tiempo con Jesús estaban cegados a causa de su desilusión. No podían ver quien caminaba  a su lado.
Aquel superhéroe en el cual ellos habían creído, había terminado en una cruz clamando Elí, Elí, ¿lama sabactani?” (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?)”

Muchas veces en la vida caminamos como esos discípulos. Nos sentimos traicionados. Desilusionados. Sentimos que quien no debía fallarnos nos falló.

Pero en esos días es cuando el mismo Jesús camina a nuestro lado.

Luego aquellos discípulos comprendieron la realidad. JESÚS HABÍA RESUCITADO ¡!!

“Entonces fueron abiertos los ojos de ellos, y le conocieron; mas él se desapareció de los ojos de ellos.
 Y decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Y levantándose en la misma hora, tornáronse á Jerusalem, y hallaron á los once reunidos, y á los que estaban con ellos.
Que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido á Simón. (s. Lucas 24: 31-34)


Así como el náufrago superó la barrera de coral, la rompiente; nosotros debemos superar la desilusión. Nuestros ojos deben ser abiertos al propósito de Dios para nuestras vidas.

Muchas veces no entenderemos las circunstancias. Le haremos muchas preguntas a Dios. Pero debemos recordar que a los que le aman  todas las cosas nos ayudan a Dios.

No importa cuál sea tu balsa. Lo importante es que la mantengas unida para llegar a tu destino. Tené la seguridad que Dios va contigo como Jesús iba al lado de esos discípulos por ese camino polvoriento.
El prometió que estaría todos los días de nuestra vida, hasta el fin del mundo. Solo créele y llegarás a buen puerto.
Dios te bendiga. Gustavo.

 “…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. ( S. Mateo 28: 20)



martes, 15 de julio de 2014

LOS CINCO DONES MINISTERIALES

Quiero hablar de un tema para algunos tal vez confuso y desconocido y como tal, a veces no desarrollado de manera correcta en la iglesia actual: LOS DONES MINISTERIALES.

Para empezar dejemos en claro que un don es un regalo; algo recibido de parte de Dios en forma inmerecida.

Dios nos ha dotado de una serie de dones a fin de llevar a cabo la mayor misión sobre esta tierra que es reconciliar a los hombres con ÉL. (2° Corintios 5: 18)

La palabra “Ministerio” proviene del griego διακονία (diakonía) y significa “Servicio”.

El apóstol Pablo solía usar indistintamente las palabras “siervo” o “ministro” para referirse a sí mismo.

Uno de los grandes errores que se ven en la iglesia actual es que hay una creencia de que un ministerio es un puesto jerárquico dentro de la congregación cuando en realidad es un lugar de servicio.
Otro de los errores es creer que un ministerio se circunscribe a las cuatro paredes de la iglesia. De ninguna manera Dios nos daría algo tan especial, sin que ello pudiera afectar a la sociedad que nos rodea.
Los dones ministeriales, a diferencia de otros dones son aquellos que implican una mayor responsabilidad dentro del cuerpo de Cristo.

 “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” (Efesios 4: 11)

Algo importante a tener en cuenta es que estos atributos no los da una iglesia, pastor, organización, denominación ni nada que se le parezca. Sino que son dados por el mismo Espíritu Santo.
El verdadero Ministro no busca fama ni notoriedad, su servicio no es por una retribución económica ni por recibir honra humana. Su meta es dar gloria y honra a Dios a través de su servicio.

LOS 5 DONES MINISTERIALES

 APÓSTOLES: Viene del griego  ἀποστόλους “apóstolous” que significa “enviado”.
Cuando aún no existía la Iglesia como la conocemos actualmente, Jesús envió “apóstoles”, para predicar el evangelio. (Véase S.  Mateo 10: 1 – 14)
Por extensión podríamos decir que apóstoles son aquellos que fundan iglesias; al contrario de la creencia de que el apóstol es alguien que tiene cierta preeminencia sobre otro siervos.

 PROFETAS: הַנָּבִ֖יא (han-nā-ḇî) en hebreo ó προφήτας (prophetas) en griego
Aunque este es un tema controversial dentro de la iglesia cristiana ya que hay corrientes que afirman que hoy a diferencia de los tiempos del Antiguo Testamento las profecías no tienen razón de ser; podemos decir que profeta es el hombre o mujer que recibe y anuncia el mensaje de Dios de diferentes formas: 1Corintios 14: 3 afirma. “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación”.
 El mensaje del profeta puede traer arrepentimiento, corrección o mucha fortaleza a la Iglesia del Señor

EVANGELISTA: Viene del griego εὐαγγελιστάς (Euaggelistas) que quiere decir “anunciador de las buenas noticias”
 Aunque toda la Iglesia está llamada a la “Gran Comisión”;  el que tiene el “Don” de Evangelista lo hará con mayor pasión y eficacia.
Muchas veces este “Ministerio”  va acompañado de otros dones tales como sanidad y milagros.

PASTORES:  ποιμένας (poimenas) en griego.
Al igual que Jesús,  los que tienen este “Don Ministerial” han sido capacitados por el Espíritu Santo “para apacentar”, para cuidar y  guiar a la las ovejas, enseñando su palabra, orando por ellos, disciplinando, orientando y sanando si fuera necesario. Ayudando a que cada creyente alcance su potencial en Cristo Jesús.

Algo importante de destacar es que quien tiene el don de pastor no necesariamente debe ser pastor y todo pastor no necesariamente tiene el don de pastor. Ya que como dijéramos al principio, los dones ministeriales no son jerarquías sino lugares de servicio.

MAESTROS:  διδασκάλους (didaskalous) en griego. Su significado es “el que instruye”.
 Los que tienen este don tienen la capacidad de interpretar y enseñar las Sagradas Escrituras.
Este ministerio ayuda a desarrollar el conocimiento de los creyentes respecto a Dios y su voluntad.
Ayudan en el perfeccionamiento de los cristianos a fin de que sean útiles en la obra de Dios.

EL PROPÓSITO DE LOS DONES MINISTERIALES

 PERFECCIONAR: Los creyentes con estos dones están llamados a preparar a los creyentes para una vida llena de frutos. Dispuestos a ser bendecidos y a bendecir.

EDIFICAR: edificar implica construir, hacer crecer, en cantidad madurez, y calidad espiritual a la iglesia local.

UNIDAD DE LA FE: Los “Ministros” deben fomentar la unidad de la Iglesia en todo aspecto, respetando y amando a todos por igual. Trabajado siempre en “sumar y multiplicar”. Nunca en “restar y dividir”

CONOCIMIENTO DE JESÚS: Los ministros deben promover el conocimiento de la  palabra de Dios a través del estudio bíblico y la “sana doctrina”
También deben llevar a los creyentes  a una experiencia diaria con el Espíritu Santo. Sin lo cual es imposible el desarrollo de la iglesia.
Los ministros deben llevar una vida "Cristocéntrica." Es decir conocer a Cristo y llevar a los demás a ese conocimiento.
Aunque parezca repetitivo estos dones son de servicio y de mayor responsabilidad dentro del cuerpo. Sin ellos es imposible un desarrollo sano de la iglesia.
La vigencia de estos dones impide la infiltración de falsas doctrinas de las cuales son presa fácil los cristianos inmaduros.
Las iglesias maduras crecen ya que Dios nunca enviará ovejas nuevas a iglesias con creyentes inmaduros. Hermanos mayores dispuestos a ayudar a crecer a sus hermanos menores.

Hasta aquí una breve reseña de lo que son los DONES MINISTERIALES.

Espero que les sea de bendición y con gusto recibiré sus comentarios.


Dios los siga bendiciendo: Gustavo Morales.

lunes, 7 de julio de 2014

ARTESANÍAS EN MANOS DE DIOS

En el mundo animal, Dios hizo cada ser viviente con diferentes características. ¿Se imaginan una jirafa volando? ¿O un hipopótamo como mascota en un sillón de tu casa?  ¿O un hámster tirando de un carro? O peor si solo hubiera una especie animal; Todos monos, todos perros o todos gatos. ¡Que aburrido sería el mundo!
  Lo mismo ocurre con los humanos. Cada uno de nosotros tenemos un diseño único, un propósito en esta tierra.

DIOS NOS CREÓ DE UNA MANERA ÚNICA Y ESPECIAL.

Efesios 2:10 dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras”. 
En el texto original griego podemos encontrar la palabra ποίημα,(poiema) en lugar de “hechura”; cuya traducción podría ser; trabajo manual o “artesanía” ¡FUIMOS CREADOS COMO UNA ARTESANÍA POR LAS MANOS DE DIOS !!.
Antes de que Dios nos creara, diseñó un plan perfecto para nosotros en esta  tierra.
Eres de la manera que eres porque tienes un propósito en esta vida.
Fuiste formado desde el vientre de tu madre con un plan único. Por supuesto, ¡NO ERES FRUTO DE LA CASUALIDAD!

¿POR QUÉ A VECES NOS SENTIMOS FRUSTRADOS?

Muchas veces estamos  frustrados porque no logramos lo mismo que los demás; y esto nos lleva a la tentación de enojarnos, de criticar, etc.
Dios siempre desea nuestra felicidad y no que nos sintamos frustrados. ÉL nos dio el libre albedrío. El tema es como utilizamos esa libertad.
Muchos caen en el error de querer imitar: predican como Dante Gebel, cantan como Marcos Witt, como Tercer Cielo o Hillsong, solo por dar algunos ejemplos. Y eso, tarde o temprano lleva a la frustración ya que no siempre se logran los mismos resultados.

COMO ENCONTRAR NUESTRO PROPÓSITO EN ESTA VIDA

 Quizás muchos de nosotros no lleguemos a llenar grandes estadios ni a convocar agrandes multitudes , pero sí , tal vez tengamos la gracia de recorrer barrios carenciados y estar  cara a cara frente al necesitado para llevarle un mensaje de esperanza. Una cosa no es mejor que otra, sino diferentes formas de llegar a los demás
Cada uno de nosotros hemos sido dotados de una semilla llamada #potencial" que Dios depositó en nosotros desde  el vientre de nuestra madre. Esta semilla es única e irrepetible y ÉL  la puso en nosotro en beneficio de la humanidad.
 Así como para comer, necesitamos distintos cubiertos, podríamos decir que en esta tierra;unos somos cuchillos, otros cuchara y otros tenedor.
Unos fuimos dotados de una gracia especial para llevar el mensaje de la Buenas Nuevas de una manera combativa, otros tal vez tengamos la gracia para estar de una manera personal al lado del que sufre y otros fuimos capacitados para ser hermanos mayores y para ayudar a nuestros hermanos menores en su desarrollo y crecimiento. Somos únicos e irrepetibles y en nuestras diferencias, el cuerpo se enriquece mutuamente.
Si aun no encontraste tu propósito en esta vida; te invito a  ORAR y a pedirle a Dios que te revele aquello por lo cual fuiste creado, para comenzar a dar lo que tienes, para bendición y edificación de quienes te rodean.

DIOS TE SIGA BENDICIENDO. Gustavo.