martes, 29 de marzo de 2016

EL MITO DE LA CAVERNA

Cuenta una vieja historia,que unos hombres esclavos desde niños fueron encadenados para vivir en el fondo de una cueva, dando sus espaldas a la entrada de la misma. 
Atados de cara a la pared, su visión era limitada y  lo único que veían era la pared de la caverna sobre la que a modo de pantalla se reflejaban siluetas de  animales y objetos que pasaban delante de una gran hoguera. 
Cierto día, uno de los esclavos, decide escaparse. No sin complicaciones, logra salir de la cueva,saliendo a la luz del día. 
Enceguecido en un primer momento por el resplandor;  esperó a que fuera de noche para irse acostumbrando a la tenue luz que reflejaba la luna, luego a la luz del día al amanecer y, finalmente pudo adaptarse a la luz del sol. 
Entonces se dio cuenta,de que había vivido engañado toda su vida, con las imágenes reflejadas en el fondo de la cueva.
Decide regresar a la  caverna diciendo a los demás, que las únicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior, ante lo cual los otros esclavos lo tomaron por loco e inclusive trataron de matarlo.
Mientras, se resignaron  a creer en otra realidad, ellos solamente creían en la realidad de las sombras que se reflejaban en el fondo de la caverna.

Cuanta similitud tiene esto con la realidad que vivimos. Mucha gente tiene mentalidad de esclavo, Solo creen en lo que le dicen en lugar de investigar cual es la verdadera realidad.
Las personas que logran romper con el mito de la caverna son las personas que han dejado huellas en la historia de la humanidad. Aquellos que se atrevieron a romper los límites de lo establecido para entrar en una nueva dimensión. Aquella que existe fuera de la cueva. Y aunque sean incomprendidos y a veces hasta violentados. Son quienes escriben la historia.

Para pensar quienes somos cada uno de nosotros en esta historia.

DIOS TE BENDIGA.

miércoles, 29 de abril de 2015

EL COMIENZO DEL AVIVAMIENTO. David Wilkerson


El comienzo de un verdadero avivamiento viene cuando en grupo de creyentes piadosos toma la carga del Señor por una iglesia o por una ciudad atrapada en pecado. Este grupo piadoso ayuna y ora, rogándole a Dios que comience la edificación de los muros y las puertas que protegerán a Su pueblo de todo enemigo.
Cuando los muros de Jerusalén fueron edificados y las puertas colocadas, se designaron porteros y atalayas para cada casa. Los muros y las puertas no servían de nada sin porteros que supieran qué es lo que podía y qué es lo que no podía ingresar. Es por ello que Nehemías dice: "Luego que el muro fue edificado, y colocadas las puertas, y fueron señalados porteros y cantores y levitas" (Nehemías 7:1).
Nota que estos porteros no eran necesariamente sacerdotes. Ellos eran laicos, músicos, vigilantes, gente de todo ritmo de vida. Y se les instruyó: "No se abran las puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y aunque haya gente allí, cerrad las puertas y atrancadlas" (versículo 3). Lo que Dios le estaba diciendo a Su pueblo, era esto: "Mi casa será un lugar de luz, la oscuridad no será permitida. Que todos y todo lo ingrese sea un libro abierto, sujeto a la luz de Mi Palabra".
Le digo a todo anciano que está leyendo este mensaje, incluyendo a los ancianos en la iglesia "Times Square": Nunca dejes que tus lazos cercanos con algún ministro, te vuelvan ciego a la Palabra de Dios. Tú has sido señalado por Dios para ser un portero a las puertas de Su casa. Y si alguien trae un evangelio a tu iglesia, que no es según la Escritura, es tu tarea decirle amorosamente a tal predicador, que está equivocado.
Como porteros, debemos cuidar las puertas de la casa de Dios en humildad, a través del ayuno, la oración y una preocupación en amor expresada a través del temor de Dios.
Nehemías dijo: "Y señalé guardas de los moradores de Jerusalén, cada cual en su turno, y cada uno delante de su casa" (Nehemías 7:3). De acuerdo a Nehemías, los guardas no sólo eran ubicados en las puertas de la ciudad santa, sino también en cada hogar. En resumen, las cabezas de cada casa, esto es, los padres, eran responsables de todo lo que entrara en su hogar.

viernes, 24 de abril de 2015

¿QUIÉN ESTÁ EN EL CENTRO?


El motivo de esta nota es una preocupación que mueve a los hombres y mujeres de Dios.

En los últimos tiempos asistimos a una humanización del evangelio de Jesucristo.
Se ha corrido del centro de la escena la cruz de Cristo para colocar en su lugar doctrinas humanísticas enfocadas a hacer del cristiano un buen ciudadano antes que un nuevo hombre. Muchas veces la doctrina se basa en tradiciones, costumbres e ideas racionales más que en la Palabra de Dios.
Los púlpitos se han llenado de buenos consejos y Cristo ha dejado de ser el centro. Las predicas cristianas podrían tranquilamente ser digeridas por cualquier simpatizante de cualquier religión monoteísta ya que raramente se nombra el sacrificio de Cristo en pos de la humanidad.
El mensaje de la cruz ha quedado relegado a unos pocos “locos evangelistas”. “Fanáticos” que se atreven a salir a las calles, las plazas, los hospitales, las cárceles. Perdiendo la comodidad  y la comodidad que dan las cuatro paredes de un templo. “El evangelio es para los que tienen el don de evangelismo” se suele escuchar. Y así las iglesias poco a poco se han convertido en asociaciones civiles, clubes sociales, pequeñas familias donde no hay lugar para los “extranjeros”. Y donde entran solo los que cumplen a rajatabla con ciertos lineamientos impuestos por hombres y no por Dios.
La gran pregunta es “¿donde está Dios?” en medio de tanta humanidad. De tanto entretenimiento sin una transformación real y profunda de las personas.

Quiero hacer algunas consideraciones acerca de este fenómeno:

1)   El principal ministerio de la Iglesia es el ministerio de la reconciliación. 1° Corintios 5: 11 habla claramente de este tema  “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;”

2)   El propósito de Dios no es hacer hombres buenos sinó hacer hombres nuevos. “ No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.” (Colosenses 3: 9-11)

3)   Dios no se agrada de doctrinas humanísticas basadas en tradiciones. Por el contrario nos insta a desechar tales doctrinas. “Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;” (1 Timoteo 4: 7)

4)   El evangelio de Jesucristo nos hace libres. Cristo pagó el precio por nuestra libertad y nosotros debemos caminar en esa libertad y no volver hacia atrás a la esclavitud en que vivíamos antes de conocer la luz del evangelio. “Pero ahora que conocéis a Dios, o más bien, que sois conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis otra vez a las cosas débiles, inútiles y elementales, a las cuales deseáis volver a estar esclavizados de nuevo?” (Gálatas 4: 9)


5)   Hay un falso concepto de que el evangelio de Jesucristo es algo estático. Si bien “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Hebreos 13: 8). Eso no implica que sea estático.
Romanos 12: 2 declara “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Y acá me quiero detener en tres puntos interesantes de este texto: 

a)   No ser conformistas. Ser cristiano no es sinónimos de conformismo. Los grandes hombres de Dios no son conformistas. Sus espíritus inquietos los llevan a grandes cosas en Dios.

b)   Transformarse. Una persona que realmente conoce a Dios se va transformado que no es lo mismo que cambiar. Yo puedo cambiar un hábito pero no ser transformado. Es una persona dinámica que constantemente está en movimiento. No es un “calientabancos”.

c)   Renovarse.
Recuerdo mi primer empleo formal en una conocida cadena de supermercados. Yo trabajaba en la planta elaboradora. Allí se elaboraban productos panificados, fiambres y pastas.
Esta empresa fue fundada por inmigrantes españoles y fue pionera en Argentina.
Hoy; algunos años después con mucha tristeza veo como esa planta está totalmente en ruinas. Lo que fue, ya no es. Tal vez no se supo adaptar a las nuevas reglas de la economía global. No se transformó. No se renovó.

Hay momentos en  que el hombre y la mujer de Dios deben renovarse. Cambiar las viejas plumas para remontar vuelo como las águilas. Lo que para mis padres y mis abuelos sirvió; tal vez hoy ya no sirva. Para Dios no existen las fórmulas ni las recetas sino el apego y la obediencia a su Palabra.
La principal manera en que la iglesia se renueva es a través del evangelismo. El evangelismo mantiene a la iglesia en movimiento y en forma. Una conocida frase dice “Una iglesia que no evangeliza, se fosiliza.
Sinceramente no creo que Cristo quiera tener una esposa fósil.
Una iglesia dinámica y no estática. Dios no se derrama en odres viejos sino en odres nuevos.  (Marcos 2: 22)


Y para terminar. Hace unos días leía algo de un conocido pastor. “La ley solo sirve si conduce hacia el amor, de otro modo es un conjunto de reglas para robots sin alma.”

Dios no nos hizo robots sin alma. Nos Hizo a su imagen y semejanza. Seres con juicio, capaces de discernir. Muchas veces se utiliza la sentencia “no juzgues” Cuando en realidad la Palabra dice en Juan 7:24  "No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio."
Ya el apóstol Pablo declaraba: “Examinadlo todoretened lo bueno.” (1° Tesalonicenses 5: 21)

DIOS TE BENDIGA. GUSTAVO MORALES

Nota: No pretendo ser una voz única ni representar a nadie. Solamente ser parte de la multiforme manera en que Dios se da a conocer. En tendiendo que en la multitud de consejos está la victoria. (Proverbios 11: 14 LBA)

miércoles, 24 de septiembre de 2014

NECESITAMOS MÁS ALBOROTADORES EN ESTA CIUDAD !!!

Una Vez más comparto una reflexión de David Wilkerson. 
Espero que sea de bendición para tu vida

 ¡Mi oración es que cada miembro del cuerpo de Cristo se convierta en un alborotador! ¡Necesitamos un ejército de alborotadores tan llenos del Espíritu Santo que agiten  las  ciudades de todo el mundo, que remuevan las instituciones impías; que desafíen a las iglesias tradicionales muertas; que perturben a los líderes, los alcaldes, los consejos municipales y los líderes de la comunidad! En otras palabras, necesitamos alborotadores que se muevan en el Espíritu Santo, proclamando el reinado de Cristo con tanta eficacia, que ciudades enteras se alboroten.

¡Pablo y Silas fueron dos de los mayores alborotadores del mundo! La Biblia habla de “hombres que han [arriesgado] su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Hechos 15:26). Pablo, Bernabé, Silas y Timoteo eran tales hombres, caminando en el poder del Espíritu. Como se ve en Hechos 16, cuando el Espíritu Santo les prohibió hablar de la Palabra en Asia, ellos obedecieron. Cuando intentaron ir a Bitinia y el Espíritu no se los permitió, en lugar de eso fueron a Troas, bajo la dirección del Espíritu.

Pablo tuvo entonces una visión de un hombre llamándolos a Macedonia, por lo que procuró de inmediato salir a Filipos, la principal ciudad de Macedonia. Cuando llegaron, una muchacha que era adivina les seguía, dando voces: “Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación” (Hechos 16:17). Después de soportar eso durante muchos días, Pablo “se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora” (Hechos 16:18). De pronto, toda la ciudad estaba alborotada. ¡Esta adivina aparentemente había sido una gran atracción turística, pero ahora estaba sana y alabando al Señor!

Pablo había alterado el statu quo. Había desafiado al diablo que había estado haciendo lo que quería durante años. Los dueños de la mujer esclava que ahora había sido liberada, arrastraron a Pablo y Silas al mercado para ser juzgados ante los magistrados de la ciudad. El cargo era: “Estos hombres…alborotan nuestra ciudad” (Hechos 16:20).

¡Necesitamos más alborotadores como ellos hoy en día!


martes, 22 de julio de 2014

SUPERANDO LA DESILUCIÓN

Hace unos años vi en el cine una película llamada “El Náufrago” cuyo protagonista  Chuck Noland (Tom Hanks) era un obsesionado ejecutivo de una empresa de correo privado.
Viajando continuamente, previo a uno de esos viajes en que debía ir a resolver un problema a un país asiático. Le propone matrimonio a su novia Kelly Frears (Helen Hunt), en vísperas de Navidad.
Volando a través de una terrible tormenta su avión cae al mar sin que la torre escuchara su posición.
El personaje se salva aferrándose a la balsa salvavidas pero para desatorarla debe cortar una soga a la cual estaba atado el localizador satelital de la misma.
La corriente lo arrastra a una isla donde llega inconsciente.
Cuando recobra la conciencia se da cuenta que está en una isla desierta, sin habitantes.
 Luego de varios intentos de escapar de ese lugar, se da cuenta que es imposible ya que la rompiente de olas se lo impide.
Chuck pasa cuatro años alli. En el continente lo habían dado por muerto.
En ese lapso él ve la manera de salir de la isla. Estudia los vientos, las mareas, fabrica  una precaria balsa con los materiales que encuentra, e inclusive arma una vela con los restos de un baño químico que había encontrado en la playa
Es así que logra salir de la isla y superar la rompiente para ser rescatado de forma milagrosa después de varios días a la deriva y casi sin fuerzas.

Esta película me ha hecho reflexionar cuanto se parece nuestra vida a la experiencia de este náufrago.
Nacemos en un mundo que no elegimos. Hacemos muchos planes. Estudios, trabajo, profesión, matrimonio, familia.
Pero de pronto nuestro avión se cae en medio del océano.
La pérdida de un ser querido, un fracaso familiar, un quebranto económico, etc. Sin querer nos encontramos como ese naufrago, en una isla sin poder salir de ella. Los problemas de esta vida. Al igual que aquellas gigantes olas, nos impiden avanzar, Nos lastimamos, fracasamos, Nos desilusionamos…

En esta vida es casi inevitable la desilusión.
Según el diccionario la desilusión es la pérdida de la esperanza, de conseguir una cosa que se desea. Es perder la ilusión al saber que algo o alguien no es como se creía.

Yo quiero centrarme en la última parte de esta definición. La que se refiere al las personas o las circunstancias en las cuales nosotros depositamos nuestras expectativas y no se cumplieron.

 En la Biblia hay un relato que nos habla de esta circunstancia:

“Y he aquí, dos (discípulos) de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.
E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.
Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.
Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro;
y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.
Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
(S. Mateo 24: 13)


La desilusión tiene que ver con las emociones. Con lo que nuestro corazón ve.

Estos discípulos. Después de caminar tanto tiempo con Jesús estaban cegados a causa de su desilusión. No podían ver quien caminaba  a su lado.
Aquel superhéroe en el cual ellos habían creído, había terminado en una cruz clamando Elí, Elí, ¿lama sabactani?” (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?)”

Muchas veces en la vida caminamos como esos discípulos. Nos sentimos traicionados. Desilusionados. Sentimos que quien no debía fallarnos nos falló.

Pero en esos días es cuando el mismo Jesús camina a nuestro lado.

Luego aquellos discípulos comprendieron la realidad. JESÚS HABÍA RESUCITADO ¡!!

“Entonces fueron abiertos los ojos de ellos, y le conocieron; mas él se desapareció de los ojos de ellos.
 Y decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Y levantándose en la misma hora, tornáronse á Jerusalem, y hallaron á los once reunidos, y á los que estaban con ellos.
Que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido á Simón. (s. Lucas 24: 31-34)


Así como el náufrago superó la barrera de coral, la rompiente; nosotros debemos superar la desilusión. Nuestros ojos deben ser abiertos al propósito de Dios para nuestras vidas.

Muchas veces no entenderemos las circunstancias. Le haremos muchas preguntas a Dios. Pero debemos recordar que a los que le aman  todas las cosas nos ayudan a Dios.

No importa cuál sea tu balsa. Lo importante es que la mantengas unida para llegar a tu destino. Tené la seguridad que Dios va contigo como Jesús iba al lado de esos discípulos por ese camino polvoriento.
El prometió que estaría todos los días de nuestra vida, hasta el fin del mundo. Solo créele y llegarás a buen puerto.
Dios te bendiga. Gustavo.

 “…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. ( S. Mateo 28: 20)



martes, 15 de julio de 2014

LOS CINCO DONES MINISTERIALES

Quiero hablar de un tema para algunos tal vez confuso y desconocido y como tal, a veces no desarrollado de manera correcta en la iglesia actual: LOS DONES MINISTERIALES.

Para empezar dejemos en claro que un don es un regalo; algo recibido de parte de Dios en forma inmerecida.

Dios nos ha dotado de una serie de dones a fin de llevar a cabo la mayor misión sobre esta tierra que es reconciliar a los hombres con ÉL. (2° Corintios 5: 18)

La palabra “Ministerio” proviene del griego διακονία (diakonía) y significa “Servicio”.

El apóstol Pablo solía usar indistintamente las palabras “siervo” o “ministro” para referirse a sí mismo.

Uno de los grandes errores que se ven en la iglesia actual es que hay una creencia de que un ministerio es un puesto jerárquico dentro de la congregación cuando en realidad es un lugar de servicio.
Otro de los errores es creer que un ministerio se circunscribe a las cuatro paredes de la iglesia. De ninguna manera Dios nos daría algo tan especial, sin que ello pudiera afectar a la sociedad que nos rodea.
Los dones ministeriales, a diferencia de otros dones son aquellos que implican una mayor responsabilidad dentro del cuerpo de Cristo.

 “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” (Efesios 4: 11)

Algo importante a tener en cuenta es que estos atributos no los da una iglesia, pastor, organización, denominación ni nada que se le parezca. Sino que son dados por el mismo Espíritu Santo.
El verdadero Ministro no busca fama ni notoriedad, su servicio no es por una retribución económica ni por recibir honra humana. Su meta es dar gloria y honra a Dios a través de su servicio.

LOS 5 DONES MINISTERIALES

 APÓSTOLES: Viene del griego  ἀποστόλους “apóstolous” que significa “enviado”.
Cuando aún no existía la Iglesia como la conocemos actualmente, Jesús envió “apóstoles”, para predicar el evangelio. (Véase S.  Mateo 10: 1 – 14)
Por extensión podríamos decir que apóstoles son aquellos que fundan iglesias; al contrario de la creencia de que el apóstol es alguien que tiene cierta preeminencia sobre otro siervos.

 PROFETAS: הַנָּבִ֖יא (han-nā-ḇî) en hebreo ó προφήτας (prophetas) en griego
Aunque este es un tema controversial dentro de la iglesia cristiana ya que hay corrientes que afirman que hoy a diferencia de los tiempos del Antiguo Testamento las profecías no tienen razón de ser; podemos decir que profeta es el hombre o mujer que recibe y anuncia el mensaje de Dios de diferentes formas: 1Corintios 14: 3 afirma. “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación”.
 El mensaje del profeta puede traer arrepentimiento, corrección o mucha fortaleza a la Iglesia del Señor

EVANGELISTA: Viene del griego εὐαγγελιστάς (Euaggelistas) que quiere decir “anunciador de las buenas noticias”
 Aunque toda la Iglesia está llamada a la “Gran Comisión”;  el que tiene el “Don” de Evangelista lo hará con mayor pasión y eficacia.
Muchas veces este “Ministerio”  va acompañado de otros dones tales como sanidad y milagros.

PASTORES:  ποιμένας (poimenas) en griego.
Al igual que Jesús,  los que tienen este “Don Ministerial” han sido capacitados por el Espíritu Santo “para apacentar”, para cuidar y  guiar a la las ovejas, enseñando su palabra, orando por ellos, disciplinando, orientando y sanando si fuera necesario. Ayudando a que cada creyente alcance su potencial en Cristo Jesús.

Algo importante de destacar es que quien tiene el don de pastor no necesariamente debe ser pastor y todo pastor no necesariamente tiene el don de pastor. Ya que como dijéramos al principio, los dones ministeriales no son jerarquías sino lugares de servicio.

MAESTROS:  διδασκάλους (didaskalous) en griego. Su significado es “el que instruye”.
 Los que tienen este don tienen la capacidad de interpretar y enseñar las Sagradas Escrituras.
Este ministerio ayuda a desarrollar el conocimiento de los creyentes respecto a Dios y su voluntad.
Ayudan en el perfeccionamiento de los cristianos a fin de que sean útiles en la obra de Dios.

EL PROPÓSITO DE LOS DONES MINISTERIALES

 PERFECCIONAR: Los creyentes con estos dones están llamados a preparar a los creyentes para una vida llena de frutos. Dispuestos a ser bendecidos y a bendecir.

EDIFICAR: edificar implica construir, hacer crecer, en cantidad madurez, y calidad espiritual a la iglesia local.

UNIDAD DE LA FE: Los “Ministros” deben fomentar la unidad de la Iglesia en todo aspecto, respetando y amando a todos por igual. Trabajado siempre en “sumar y multiplicar”. Nunca en “restar y dividir”

CONOCIMIENTO DE JESÚS: Los ministros deben promover el conocimiento de la  palabra de Dios a través del estudio bíblico y la “sana doctrina”
También deben llevar a los creyentes  a una experiencia diaria con el Espíritu Santo. Sin lo cual es imposible el desarrollo de la iglesia.
Los ministros deben llevar una vida "Cristocéntrica." Es decir conocer a Cristo y llevar a los demás a ese conocimiento.
Aunque parezca repetitivo estos dones son de servicio y de mayor responsabilidad dentro del cuerpo. Sin ellos es imposible un desarrollo sano de la iglesia.
La vigencia de estos dones impide la infiltración de falsas doctrinas de las cuales son presa fácil los cristianos inmaduros.
Las iglesias maduras crecen ya que Dios nunca enviará ovejas nuevas a iglesias con creyentes inmaduros. Hermanos mayores dispuestos a ayudar a crecer a sus hermanos menores.

Hasta aquí una breve reseña de lo que son los DONES MINISTERIALES.

Espero que les sea de bendición y con gusto recibiré sus comentarios.


Dios los siga bendiciendo: Gustavo Morales.

lunes, 7 de julio de 2014

ARTESANÍAS EN MANOS DE DIOS

En el mundo animal, Dios hizo cada ser viviente con diferentes características. ¿Se imaginan una jirafa volando? ¿O un hipopótamo como mascota en un sillón de tu casa?  ¿O un hámster tirando de un carro? O peor si solo hubiera una especie animal; Todos monos, todos perros o todos gatos. ¡Que aburrido sería el mundo!
  Lo mismo ocurre con los humanos. Cada uno de nosotros tenemos un diseño único, un propósito en esta tierra.

DIOS NOS CREÓ DE UNA MANERA ÚNICA Y ESPECIAL.

Efesios 2:10 dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras”. 
En el texto original griego podemos encontrar la palabra ποίημα,(poiema) en lugar de “hechura”; cuya traducción podría ser; trabajo manual o “artesanía” ¡FUIMOS CREADOS COMO UNA ARTESANÍA POR LAS MANOS DE DIOS !!.
Antes de que Dios nos creara, diseñó un plan perfecto para nosotros en esta  tierra.
Eres de la manera que eres porque tienes un propósito en esta vida.
Fuiste formado desde el vientre de tu madre con un plan único. Por supuesto, ¡NO ERES FRUTO DE LA CASUALIDAD!

¿POR QUÉ A VECES NOS SENTIMOS FRUSTRADOS?

Muchas veces estamos  frustrados porque no logramos lo mismo que los demás; y esto nos lleva a la tentación de enojarnos, de criticar, etc.
Dios siempre desea nuestra felicidad y no que nos sintamos frustrados. ÉL nos dio el libre albedrío. El tema es como utilizamos esa libertad.
Muchos caen en el error de querer imitar: predican como Dante Gebel, cantan como Marcos Witt, como Tercer Cielo o Hillsong, solo por dar algunos ejemplos. Y eso, tarde o temprano lleva a la frustración ya que no siempre se logran los mismos resultados.

COMO ENCONTRAR NUESTRO PROPÓSITO EN ESTA VIDA

 Quizás muchos de nosotros no lleguemos a llenar grandes estadios ni a convocar agrandes multitudes , pero sí , tal vez tengamos la gracia de recorrer barrios carenciados y estar  cara a cara frente al necesitado para llevarle un mensaje de esperanza. Una cosa no es mejor que otra, sino diferentes formas de llegar a los demás
Cada uno de nosotros hemos sido dotados de una semilla llamada #potencial" que Dios depositó en nosotros desde  el vientre de nuestra madre. Esta semilla es única e irrepetible y ÉL  la puso en nosotro en beneficio de la humanidad.
 Así como para comer, necesitamos distintos cubiertos, podríamos decir que en esta tierra;unos somos cuchillos, otros cuchara y otros tenedor.
Unos fuimos dotados de una gracia especial para llevar el mensaje de la Buenas Nuevas de una manera combativa, otros tal vez tengamos la gracia para estar de una manera personal al lado del que sufre y otros fuimos capacitados para ser hermanos mayores y para ayudar a nuestros hermanos menores en su desarrollo y crecimiento. Somos únicos e irrepetibles y en nuestras diferencias, el cuerpo se enriquece mutuamente.
Si aun no encontraste tu propósito en esta vida; te invito a  ORAR y a pedirle a Dios que te revele aquello por lo cual fuiste creado, para comenzar a dar lo que tienes, para bendición y edificación de quienes te rodean.

DIOS TE SIGA BENDICIENDO. Gustavo.